Parece que el Alzheimer y el pasar de los años hace que este pueblo olvide las cosas, cosas oscuras, sangrientas, horrendas que marcaron nuestra historia y que no se cuentan, ni se hablan más. Un supuesto líder, con notables complejos y prejuicios, acribilló de norte a sur esta tierra preñada de hombres libres… para instalar otra tiranía más, otra secuela de nuevos ricos que se apoderaron de nuestra isla, nuestro patrimonio y que hoy día pisotean a muchos a pesar de ser pocos… así de pendejos somos.
Increíble pensar que luego de un Trujillo pasemos a ser presa de su pichón, que definitivamente engordó y se hizo grande, así mismo creció su ambición, su ego… “Un gran poeta, que amaba sólo en sus prosas…” porque de haber amado a su pueblo como escribió no lo sometería a tanto sufrimiento… Pero el dominicano cree que el progreso son edificios y apartamentos regalados… o quizas una casta navideña como la que acostumbraba a regalar, como para comprar la gente con cosas que obviamente fueron compradas con el dinero producido por quienes los recibian… asi de pendejo es el dominicano…
Orlando Martínez, Gregorio García Castro, Narciso González, Caamaño, Heberto Lalane, José, Toribio Peña Jáquez, Mario Galán, Alfredo Pérez Vargas, Ramón Euclides Holguín y Juan Ramón Payero, Amín Abel Hasbún, Orlando Mazara, Maximiliano Gómez, Mamá Tingó y otros MILES de desaparecidos en su mandato, gritan en el silencio de las montañas y cordilleras donde sus restos yacen esparcidos… Que Dios haya hecho justicia y que mi pueblo porfin entienda, que un demonio azotó la isla, que sembró hambre, pobreza y violencia, y eso cosechamos hoy…“Que tal el infierno, Dr. Balaguer?”
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